Jacob 5:1
"El Señor usó parábolas con frecuencia durante su ministerio para enseñar los principios del evangelio. Sin embargo, su propósito al contar estos breves relatos no era exponer con claridad estos principios de su evangelio para que todos sus escuchas entendiesen, sino más bien esconder la doctrina a fin de que solamente los de espíritu iluminado pudieran entenderla, mientras que aquellos cuyo entendimiento se encontraba en la obscuridad siguiesen en ella . . . (Mateo 13:10-17.) A ninguna persona se le debe enseñar mas de lo que su capacidad espiritual pueda asimilar. Por ejemplo, Jesús primero dio y luego parcialmente interpretó la parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13:24-30, 36-43), y aun así su significado fue tan poco claro que se necesitó una interpretación especial, la que se dio por revelación en estos, los últimos días. (D. y C. 86.)" (Bruce R. McConkie, Mormón Doctrine, pág. 553.)
Además de esta razón se debe tener en cuenta que el lenguaje figurado tiene otras cualidades que lo hacen de gran valor para nosotros. Primero, el significado se obtiene solamente al meditar, buscar y orar. Esta característica se relaciona con lo que el élder McConkie dijo anteriormente. Pero además, crea en el literato espiritual una serie de interrogantes, y la búsqueda de las respuestas a ellas acarreara una comprensión mas completa en todos los campos de estudio de las Escrituras si se lleva a cabo.
Una tercera razón es que una vez que la figura, parábola o alegoría se entiende, su impacto es mucho más profundo. Por ejemplo, Jesús pudo haber dicho simplemente que sin El sus discípulos no tendrían vida o poder. Pero, en vez de hacer eso, utilizó una figura tomada de la naturaleza, cuya vivida representación era profunda y hermosa. Dijo: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos . . . separados de mí nada podéis hacer". (Juan 15:5. Véanse los vers. 1-8.)

Tomado del Manual de Instituto