Jacob 5
"Zenós [era un] profeta hebreo que a menudo citaban los siervos nefitas de Dios. Todo lo que se nos dice de su historia personal es que lo mataron porque testificó osadamente de lo que Dios le había revelado. Que se trataba de un hombre grandemente bendecido por el Señor, que poseía el espíritu de profecía, se hace evidente en esa maravillosa y casi incomparable parábola de la viña que detalla Jacob en sus registros (Jacob 5). Sus profecías las citan también Nefi (1 Nefi 19:10, 12, 16), Alma (Alma 33:3, 13, 15), Amulek (Alma 34:7), Samuel el Lamanita (Helamán 15:11) y Mormón (3 Nefi 10:16)." (George Reynolds, citado en la obra de Smith, Answers to Gospel Questions, 4:139.)
A la alegoría de Zenós se le conoce como la alegoría del olivo cultivado y el olivo silvestre. Sin duda Jacob la incluyó aquí debido a que anteriormente había predicho que los judíos, por causa de su tropiezo, rechazarían la piedra (Cristo) sobre la que podían levantar un firme cimiento (véase Jacob 4:15). Entonces Jacob dijo:
"Y ahora, amados míos, ¿cómo será posible que estos, después de haber rechazado el fundamento seguro, puedan jamas edificar sobre él, para que sea la principal piedra de su ángulo?
"He aquí, amados hermanos míos, os aclarare este misterio, a no ser que de algún modo se debilite mi firmeza en el Espíritu, y tropiece por motivo de mi gran ansiedad por vosotros.
"He aquí, hermanos míos, ¿no os acordáis de haber leído las palabras del profeta Zenós, las cuales habló a la casa de Israel . . . ?" (Jacob 4:17-18; 5:1.)
A continuación Jacob pasa a citar al profeta Zenós. Es evidente que citaba la alegoría para demostrar cómo Israel, el pueblo escogido del Señor, rechazaría al Mesías, seria esparcido como consecuencia y finalmente seria recogido.

Tomado del Manual de Instituto.