¿Qué actitud debe tener un miembro de la Iglesia en nuestros días en cuanto a la confusión de lenguas?

Mosíah 28:17
El Libro de Mormón es un puente sobre el cual cruzamos el abismo de la duda que va de la fábula y la superstición a la certeza en cuanto a algunos de los grandes acontecimientos transcurridos en épocas pasadas. Una vez que un converso ha recibido los susurros infalibles del Espíritu testificando la veracidad del Libro de Mormón, sabe con certeza que Adán no estaba sujeto a la muerte antes de la Caída ocurrida hace unos seis mil años. Tiene conocimiento de que la Caída realmente ocurrió y abrió la puerta al pecado y la muerte en el mundo, y que tuvo lugar un diluvio universal. Sabe que junto con muchos otros acontecimientos que a veces los preceptos de los hombres han tildado de fábulas y leyendas, el Señor confundió las lenguas en la época de la destrucción de la Torre de Babel. El converso puede volverse atrás en el tiempo, de profeta en profeta, de testigo ocular a testigo ocular, a través de sus relatos, hasta llegar al Jardín de Edén. Al meditar sobre todos estos acontecimientos y enseñanzas, puede discernir los pocos granos de verdad que existen entre la mucha paja que enseñan los mofadores modernos de la verdad.

posted under |

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Seguidores


Recent Comments