¿Cuál es la esencia de la confesión requerida?

Mosíah 26:29
Cuando se tiene conocimiento de los pecados de un miembro o se ha dado informe de ellos a los líderes de la Iglesia, estos últimos tienen el deber de actuar por tres razones: preservar el buen nombre de la Iglesia, ayudar al pecador, y asegurar a los miembros rectos de que los lideres de la Iglesia no tratan de esconder ni de pasar por alto los pecados de unos en tanto que castigan los de otros. Se requiere que la persona que ha transgredido confiese su culpa como parte de la prueba de arrepentimiento. Una revelación moderna explica lo siguiente: "Por esto podréis saber si un hombre se arrepiente de sus pecados: He aquí, los confesará y los abandonará" (D. y C. 58:43). En relación con la actitud de esta confesión, el presidente J. Reuben Clark, hijo, dijo lo siguiente:
"Me gustaría señalar que para mí hay una gran diferencia entre confesar el pecado y reconocerlo una vez que se haya comprobado. Después que una transgresión se ha demostrado, dudo mucho de la eficacia que pueda tener el admitir la culpa como si ello fuera una confesión." (CR, abril de 1950, Pág. 166.)
En el proceso del arrepentimiento no solamente deben tomar parte el corazón y la mente sino también los labios. Todos los pecados se deben confesar a Dios, y es necesario que se confiesen a los lideres del sacerdocio aquellos que pongan en peligro la condición de una persona como miembro de la Iglesia, a fin de poder determinar la pena que se le impondrá al culpable. Los lideres del sacerdocio no pueden perdonar al pecador solamente Dios puede hacerlo—, pero pueden determinar lo que se debe hacer para preservar. buen nombre de la Iglesia de Jesucristo (para mostrar al mundo que la Iglesia no aprueba el pecado), para ayudar al transgresor y para ver que se haga justicia.

Tomado del Manual de Instituto

posted under |

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Seguidores


Recent Comments