Mosíah 1: 18
Los santos del Señor siempre se han llamado y siempre serán llamados por el mismo nombre: el nombre de Jesucristo Claramente se nos enseña que no hay otro nombre mediante el cual podamos ser salvos. (Véase D. y C.18: 23; Hechos 4:10-12.) Al bautizarnos hacemos convenio de tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo (véase D. y C. 20:37) al participar de la Santa Cena renovamos ese convenio (véase D. y C. 20:77). Una y otra vez se nos dice que todo lo que hagamos lo debemos hacer en su nombre. (Véase Mormón 9:29; D. y C. 88:120.) En los próximos capítulos veremos lo que Benjamin le enseñó a su pueblo concerniente a la manera de aceptar dignamente ese nombre. Luego, en Mosíah 5:8-1l, Benjamín claramente nos enseña cual es ese nombre.

Tomado del Manual de Instituto