Mosíah 3:19
El vocablo natural a veces es motivo de confusión porque en el mundo se utiliza en forma diferente que en las Escrituras. Muchas veces natural o por naturaleza, como se usan comúnmente indican una parte inherente de nuestra constitución, algo que nace con nosotros. Pero las Escrituras claramente enseñan que natural significa caído o pecaminoso. Aunque todos los hombres son inocentes al nacer (véase D. y C. 93:38) por causa de la caída de Adán, nacen en un mundo caído y en un estado de muerte espiritual (Alma 42:9) y ya no están en la presencia de Dios. Conociendo el bien y el mal (Moisés 4:11; 5:11) y viviendo en este estado imperfecto, todos los hombres pecan (1 Juan 1:8, 10; Romanos 3:23) y sufren una "caída" propia. (Moisés 6:49, 55.) En otras palabras, es mediante la transgresión de las leyes de Dios que una persona se convierte en "hombre natural" (Alma 42:10, 12; D. y C. 20:20; Mosíah 16:3). De ahí que el hombre natural sea enemigo de Dios (Alma 45:16; Mosíah 3:19) hasta que se califique para la influencia purificadora de la Expiación viviendo los mandamientos de Dios (Mosíah 3:11, 12, 19; 2 Nefi 9:22; Mateo 18:3-5). Entonces se convierte en una nueva criatura, que nace de nuevo (Juan 3:3-8; Mosíah 27:25, 26), y es digno de ser conocido como amigo de Dios (Juan 15:14).

Tomado del Manual de Instituto